No te puedo decir que esto sera para siempre, es mas, te puedo asegurar que no lo sera. Todo tiene su final. Pero lo que si te puedo asegurar es que intentare sacarte una sonrisa todos los dias, que te acariciare siempre hasta que te quedes dormido y sueñes en voz alta, solo para ver esa carita que tienes cuando duermes, tan inocente, tan perdidos del mundo dentro de esa almohada.
Bienvenidos a la era de la pérdida de la inocencia.Ya no desayunamos con diamantes, ni buscamos nuestro principe azul. Ahora nos acostamos a las tantas de la mañana y tenemos romances que deseamos olvidar a la mañana siguiente.
miércoles, 31 de julio de 2013
viernes, 21 de junio de 2013
burnt out
Y eso es a lo que te arriesgas. Te arriesgas a ganar o a perder, y en ocasiones, a ambas cosas. Pero nunca hubo un contraro previo con clausulas de posibilidades. Nunca supimos que pasaria o dejase de pasar. Yo solo se que no sepo a couldina y que no quiero que esto pase, quiero no saber a couldina siempre.
lunes, 3 de junio de 2013
El equilibrio es imposible
Y no, al principio no me enamore de ti sino de tus abrazos. Fuiste el
primero en abrazarme en ciertas ocasiones, cuando a lo que estaba acostumbrada
era a simplemente a huir. Fuiste el que me hizo llorar pero no paro de
abrazarme, como si así consiguieses hacerme sentir mejor cuanto eras tú el que
se había enfadado. Y por eso es, que no fue de ti de lo que primero tuve claro
que no podía perder. Era como si esos abrazos me obligasen a quedarme y a su
vez me hicieran escapar del mundo.
Runaway.
Siempre me gusto huir, fui propensa a salir corriendo y abandonar. Pero no todo desaparece, hay veces que no se puede dejar todo atrás.
martes, 19 de febrero de 2013
#AGC
Cuando quieres a una persona, cuando bajas todas tus
barreras y te dejas ver realmente tal como eres, te sientes completamente
vulnerable. Eres absolutamente un ser indefenso, que se ha entregado a merced de la otra
persona y se ha involucrado en su felicidad. Lo peor de todo es que no tienes
armas, porque las guardaste en un cajón cuando decidiste quererle. Normalmente lo
hubieses evitado, la sensación de vulnerabilidad, el saber que te pueden hacer
daño cuando le plazca porque tú misma has decidido que sea algo así, es algo
que odias. Y no es precisamente odio lo que predomina, sino miedo, miedo a que
se desate la guerra y tú sin coraza. Miedo a perderlo todo tal y como llego,
sin esperarlo, con fuerza y de repente (“todo llega, todo pasa”). Te aterra la
facilidad con la que puedan hacerte daño y todo porque elegiste dejar de ser
intocable, invencible…
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